Ferreries es un municipio de Menorca, que destaca por ser un pueblo tranquilo y en donde podremos ver un casco antiguo lleno de casas blancas al más estilo menorquín.
Si estás pensando en visitar el municipio te damos algunas ideas, Ferreries es un pueblo muy pequeño con pocas atracciones turísticas pero siempre esta bien ver sus pequeñas calles y respirar su tranquilidad. También tiene algunas playas en su municipio que vale la pena visitar.
Te proponemos unos cuántas cosas que hacer para que no vayas a ciegas.
Indice:
1. Ir a pasar el dia en Cala Galdana:
Aunque se trata de un municipio interior se extiende hasta las costa donde podremos encontrar una de las mejores calas de la isla, compuesta de arena fina y blanca, es de las playas más conocidas y visitas de la isla. Podemos encontrar también los estupendos miradores de Riu y sa Punta, con unas excelentes vistas panorámicas. Además está rodeado por unos frondosos y bonitos pinares, que te introducen de lleno en la naturaleza.
El acceso a ella se puede realizar en coche, ya que tiene un aparcamiento justo al lado, además podremos encontrar servicios como, alquiler de Kayaks, motos acuáticas o podemos disfrutar de un día de buceo.
También dispone en sus alrededores, de restaurantes donde poder comer, después de un día de playa.
Más información sobre cómo llegar a Cala Galdana
2. Caminata hasta el Castillo de Santa Águeda:
Situado en lo alto de una colina, a 264 metros sobre la altura del mar.
Este castillo construido por los árabes, sobre antiguas ruinas romanas, fue el último punto de resistencia árabe de la isla, ante la invasión de Alfonso III. Su sobrino, Pedro IV de Aragón, lo destruiría alrededor de 1343.
Actualmente podemos ver lo que queda de él, ya que en 1987 fue declarado Bien de Interés Cultural.
Para acceder al castillo podemos apreciar la antigua calzada romana.
3. Paseo hasta la Iglesia de Sant Bartomeu
Una iglesia importante para la zona de Ferreries, ya que alrededor de ella nació este pueblo. Esta iglesia era usada por los campesinos de las zonas próximas, antes de estar concentrada la población. Según datos de la región no se puede hablar de núcleo de población hasta o casco urbano hasta el siglo XVII.
La iglesia de nave única con capillas laterales, con bóveda de cañón, destaca por estar pintada de blanco completamente en su exterior. Amenaza por su destrucción, ya que estaba hecha de materiales poco sólidos se rehizo para aumentar la seguridad sobre el 1798. Posteriormente se alzó la torre del campanario, entorno al 1884.
El interior de esta iglesia son modernos, ya que el altar, retablos y coro fueron quemados durante la guerra civil.
4. Visitar el poblado de «Mercer de Baix»
Este impresionante poblado está ubicado sobre el barranco de Son Fou, este poblado de navetas o naviformes, que dan el nombre a un periodo de la prehistoria.
Se han podido descubrir 7 navetas de las cuales se pueden encontrar de dos tipos, de planta cuadrada o de planta de herradura, aunque son de dimensiones reducidas, destaca la Cova de Moro, único conservado con la cubierta original de la naveta.
Por lo general, destaca por las piedras cuadradas que conforma esta construcción. Como era habitual en su construcción se usaban material como madera, barro y ramas, que no soportan el paso del tiempo.
Este poblado vivía de la explotación del acantilado, que además le daba salida hacia el mar.
Más información sobre el poblado de «Son Mercer de Baix»
5. Unos vinos en el «Hort Sant Patrici»
Esta Bodega produce Vino y queso con la denominación de origen Mahón- Menorca, donde podremos visitar la finca y comer en su restaurante de Lunes a Sábado 9:00 a 13:00 en invierno, y en verano Lunes a Sábado de 9:00 a 13:30 y de 16:30 a 20:00.
El queso que elaboran en estas instalaciones, dependiendo del tiempo de maduración, tiene un sabor u otro que lo hace característico.
En cuanto al vino está elaborado con uvas merlot y shiraz que le hace tener un color rosado y paladar seco.
Más información Hort San Patrici